Me remitieron a una pareja mayor de África para que se inscribiera en el programa CHW. Ambos tienen médicos de atención primaria y llevan un tiempo visitando a sus médicos. Su médico les recomendó que acudieran a un especialista por diversos motivos, pero la pareja no habla inglés y no sabía cómo navegar por el sistema para conseguirlo. Como trabajadora social, me reuní con ellos y les hice las llamadas telefónicas oportunas para que fueran a ver a un especialista utilizando los servicios de interpretación telefónica.
Estaban muy agradecidos, pero tenían otras necesidades que les preocupaban. No tenían muebles, mantas, ollas, sartenes, platos y necesitaban algo de ropa. Como su CHW, pude encontrar un par de programas que podían ayudarles con sus necesidades. Se sabe que uno de los programas tiene una lista de espera de al menos 2-3 meses para los muebles. Fui persistente en hacer esas llamadas telefónicas hasta que recibí una respuesta. Finalmente, la agencia que proporciona los muebles me devolvió la llamada.
Pudieron concertar una cita para que la pareja recogiera los muebles y otros artículos en un plazo de 3 semanas. Mis pacientes están muy contentos porque ya no tienen que tumbarse o sentarse en el suelo y podrán cocinar fácilmente la comida que les gusta con platos, ollas y sartenes. Esta pareja aprecia mucho los servicios que prestan los CHW.
Carissa Redmond es una trabajadora sanitaria comunitaria al servicio de NBCCDC y de las comunidades de la Historic Northeast Midtown Association.
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