Nuestros trabajadores sanitarios comunitarios hacen muchas cosas para ayudar a los más desfavorecidos de nuestra comunidad. De vez en cuando, nos gusta compartir algunas de sus historias de éxito. Esta es la de Roshni Biswa.

La historia

"Me remitió el departamento de salud. Mi paciente está embarazada y cuando nos conocimos estaba de cuatro semanas. Su marido trabaja a jornada completa y no ha podido encontrar un momento para llevarla a las citas médicas. Por eso no había recibido atención prenatal y quería ayuda. Una de las enfermeras del departamento de salud se puso en contacto conmigo para saber si podía ayudarla. Le dije a la enfermera que inscribiría a la paciente en mi programa. Llamé a la paciente al número que me habían dado en la remisión. Habla swahili, pero muy poco inglés. Me dijo que había estado buscando ayuda y que por fin la tenía.

Por teléfono, le pasé un cuestionario de inscripción. También programé una visita a domicilio porque se sentía cómoda hablando conmigo en persona. Llamé a la Clínica de Refugiados de la KU y concerté una cita para que la paciente recibiera atención prenatal. Estaba muy contenta de ver por fin a un médico. Le dije a la paciente que me pondría en contacto con ella antes del día de su cita para recordárselo. La llamé y acudió a la cita.

Sigue en mi programa. Le hago un seguimiento por teléfono y visitas a domicilio y me aseguro de que acude a sus citas."